Williams

Kay, según entendí hace mucho tiempo, es un nombre de origen alemán. Y significa fuerza. Fuerza porque yo, a mis pocas primaveras -y nunca mejor dicho- he tenido que soportar demasiadas caídas en mi vida, demasiadas pérdidas, demasiadas injusticias. 
Williams. Apellido de origen inglés, ¿verdad? Si nos encargamos de buscar la raíz de ese apellido tan precioso, encontramos la palabra Will. Voluntad. Voluntad para desafiar, voluntad para pelear. Voluntad para llegar hasta el final.

Y este soy yo. Kay Williams. Y siempre estaré a vuestra disposición, con un café entre las manos y una sonrisa en los labios. Juntos, seremos eternos.

¡Que no se os olvide el azúcar en el café!